jueves, 7 de noviembre de 2013

Escribeme.

Te inmortalicé: escribi de ti a más no poder. ¿Qué esperaba de alguien como tú? Tus verbos me enamoraron y simplemente caí, aunque solía enfadarme por tu humor tan cambiante. 
Pero tus verbos tambien los compartías con más personas, que solo eran "extraños" para ti. 
Quería que tus palbras fueran mías, nada más, que fueras mio...
Entonces no se pudo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario