Como verán, trate de tapar el sol con un dedo. Y sí, no pude el evitar hacerlo presente en mi en ningun momento, estaba ahi y no lo deje ir. En cuanto creí que seria un día perfecto, apareció verdaderamente con palabras-golpes que igual dolían. Que afectaron un 100 porciento en mi animo y expresión cuando había prometido que no volvería a pasar.
No estaba muerto, andaba de parranda.
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